Encuentro de familiares de víctimas del gatillo fácil

Contra el gatillo facil



La convocatoria es para el sábado 12 de septiembre a las 15 horas en San Martín 380 de Quilmes. Lo organizan las Madres de la Masacre de Quilmes, la de Damián Rosende, la de Víctor Balza, de de Emiliano Méndez, y Carla Lacorte, de Ce.Pro.D.H. Todas víctima de gatillo fácil policial.

“Como familiares de víctimas y víctimas de la policía y otras fuerzas represivas del Estado queremos denunciar el alarmante incremento de casos de gatillo fácil y torturas en las comisarías que venimos padeciendo en los últimos meses y que han llevado a cien el número de víctimas en lo que va del año. A esta situación debemos sumar la desaparición del joven Luciano Arruga, con todo lo que significa esto en nuestro país, luego de su detención en el destacamento de Lomas del Mirador.
Este incremento del accionar represivo es alimentado, como tantas veces denunciamos, por la situación de impunidad en la que el poder judicial deja casos de este tipo. En este sentido también notamos que la mayoría de los casos en los que aparecen involucrados policías terminan con el sobreseimiento de los mismos o con algún tipo de chicana jurídica que deja todo en fojas cero como hemos visto con el caso de Gastón Duffau en La Matanza o los casos Méndez y Balza en los Tribunales penales de Quilmes.
El avance de la represión y la impunidad en este año no son casuales. Desde octubre del 2008 venimos asistiendo a una verdadera campaña por mano dura desde distintos niveles del poder político, de la derecha y los medios, campaña que intenta culpabilizar y criminalizar a los pobres, y en particular a la juventud, de la violencia social a la que se le da el nombre genérico de “inseguridad” sin buscar las causas de este problema en la descomposición que este mismo sistema económico en crisis genera. Se buscan entonces soluciones mágicas a través de la baja de la edad de la imputabilidad, que acaba de recibir la media sanción en el parlamento, y dándole más poder a las fuerzas represivas que lo usan para seguir practicando el gatillo fácil y siendo partícipes necesarios de los delitos más sangrientos.
Por todo esto, como víctimas y familiares de víctimas de la represión del Estado llamamos a los organismos de derechos humanos y a las organizaciones obreras, estudiantiles y populares a enfrentar con actividades, movilizaciones y todas las expresiones que se consideren válidas este flagelo que hoy sufren los pibes de los barrios del pueblo trabajador y que mañana se extenderá sobre cualquier reclamo obrero y popular.

MADRES QUE BUSCAN JUSTICIA


La convocatoria para el próximo 5 de septiembre es organizada por madres que perdieron a sus hijos en hechos de gatillo fácil, muchos de ellos llegaron a juicio pero los efectivos quedaron en libertad. Entre las firmantes del comunicado se encuentran Liliana Cerviño, madre de Damián Rosende, las Madres de la Masacre de la comisaría 1º de Quilmes, madre de Víctor Balza muerto en la seccional 2º de Bernal, la madre del varelense Emiliano Méndez muerto en el barrio La Sirena en 1999, y la joven Carla Lacorte, quien fue victima del disparo de un efectivo de la policía federal en el centro quilmeño en el 2001. El Encuentro está convocado para el sábado 12 de septiembre a las 15 horas en la calle San Martín 380 de Quilmes.

ESE GATILLO FÁCIL

Damián Rosende estaba en el segundo asiento detrás del chofer de un ómnibus de la Línea 159, cuando una bala salida del arma de un integrante de la Prefectura Naval Argentina ingresó por su pómulo, destruyéndole el cerebro y causándole la muerte. El hecho se había registrado el 11 de abril de 2003, cuando el chico de dieciocho años viajaba a estudiar, después de haber salido de su casa, en Quilmes. El episodio se dio luego de que a la altura de Dock Sud dos jóvenes de unos 17 años subieron al colectivo, con aparentes intenciones de robo. Fue entonces cuando desde los asientos del fondo de la unidad, dos pasajeros extrajeron sus armas de fuego y dispararon, en total, cuatro veces.

Se trataba de un suboficial de la 3º Agrupación de Combate del Cuerpo Policía Montada de la Policía Federal Argentina, el agente Maximiliano Federico Salto y un suboficial de La Prefectura Naval Argentina, el ayudante principal Bernardino Luque. Según señaló Liliana Norma Cerviño, la madre de Rosende, en la causa que se instruyó quedó demostrado que estos dos funcionarios de las fuerzas de seguridad no sólo no se identificaron, ni tampoco dieron la voz de alto, sino que tampoco intentaron detener a los presuntos ladrones, y no dieron tiempo, siquiera, a confirmar que el robo fuera a concretrarse . Dispararon en un lugar cerrado, donde los delincuentes no habían disparado, poniendo en riesgo la vida de todos los pasajeros, pero terminando con la de mi hijo.

Su madre LILIANA CERVIÑO, no baja los brazos desde aquel momento, espera que se haga justicia en el juicio que se inicia esta semana en los tribunales de Lomas de Zamora.


Madres de la Masacre de Quilmes, el hecho se produjo el 20 de Octubre del 2004,cuando según testigos un grupo de oficiales de la comisaria 1º de Quilmes, ingresaron en los calabozos de los menores detenidos para una requisa, en donde habrían sido sometidos a tortura. Los adolescentes que sobrevivieron comentaron la promesa de que los oficiales volverían a repetir los golpes si no se calmaban. Transcurridas dos horas, los menores alojados en el calabozo, realzaron un motín ante el maltrato constante a que eran sometidos.
Luego de esto, se inicio un fuego, y los oficiales habrían demorado en la ayuda y cuando intervinieron sacaron a los 17 menores detenidos en los dos calabozos de la dependencia. Como resultado de los hechos fallecieron: Diego Maldonado, de 16 años, Miguel Aranda de 17 años, Elías Jiménez de 15 años y Manuel Figueroa de 17 años, siendo que otros tres son llevados a terapia intensiva permaneciendo por 30 días y el resto presentaban señales del maltrato.
ELVIA ES LA MAMA DE DIEGO Y PIDE JUSTICIA


Nora Torres, madre de Víctor Balza.

Su hijo Víctor tenía 18 años de edad cuando fallece el 9/11/03 en la comisaría 2º de Bernal, producto de una herida de arma de fuego cal 9 mm alojada en el hígado.


La víctima había sido apresada junto a un amigo dos días antes y concurrió a la Fiscalía donde prestó declaración indagatoria y en tres oportunidades al servicio médico sin que se detectase la herida que le provocó la muerte.


Norma Méndez, madre de Emiliano Méndez.

La muerte de su hijo se dieron el 15 de diciembre de 1999 en Avenida 14 y Vieja Guardia del Barrio La Sirena de Florencio Varela.


Méndez, de 24 años, fue baleado al igual que su amigo Emiliano Ponzio por el ex sargento Horacio Pérez, que fue exonerado de la fuerza en diciembre de 2004.
En el 2009, se realizó el segundo juicio al efectivo policial, fue absuelto por la justicia de Quilmes, dado a que se habría probado que Horacio Pérez, actuó en legítima defensa.



Carla Lacorte, es víctima del gatillo fácil policial, e integra Ce.Pro.D.H.(Centro de Profesionales de Derechos Humanos).

Su calvario comenzó el 1º de junio de 2001, cuando tenía 29 años y regresaba a su barrio de Quilmes, desde la Facultad de Agronomía, en la Capital Federal, apurada porque tenía una cita para ir a cenar con su pareja. Bajó del ómnibus, caminó unos metros por la avenida Mitre en dirección a la estación de Quilmes y sintió el ruido del balazo que le pegó en la espalda, en la columna, “a medio centímetro del corazón”. El disparo, como está probado en la causa, fue hecho por el oficial ayudante Jorge Ignacio Salmo, que estaba franco de servicio y fuera de su jurisdicción, pero igual intentó interrumpir la fuga de tres o cuatro ladrones que habían robado en el McDonald’s. Los jóvenes corrían por la vereda opuesta a la que iba Carla, pero el experto tirador de la Bonaerense tuvo poca puntería porque la bala ingreso en el cuerpo de la joven Carla que no tenia nada que ver en el hecho delictivo.
En mayo del 2008, la sala III de Casación Penal, integrada por los doctores Ricardo Borinsky, Víctor Horacio Violini y Benjamín Sal Llargués, dio lugar al reclamo presentado por la víctima y revocó la absolución dictada para el ex policía Salmo por el Tribunal Oral 3 en noviembre de 2004. Luego de esto "las actuaciones deben volver a un tribunal hábil que establezca la cantidad de años de la pena para José Ignacio Salmo por el delito de lesiones gravísimas con dolo, tal rige en el artículo 91 del Código Penal (ver recuadro)", vale aclarar que en estos casos se estipula una pena que va de los tres a los diez años de prisión.
Ahora en septiembre de 2009, la Suprema Corte de Justicia rechazó un recurso extraordinario presentado por la defensa del ex uniformado solicitando la revocatoria del fallo del tribunal de Casación bonaerense. En estas semanas estaría regresando la presentacion judicial a Quilmes, para dar una sentencia al policia Salmo, en este sentido la estudiante quilmeña expresó en conferencia de prensa su temor a que "Salmo se pueda profugar ahora que tiene una sentencia en su contra".