Crimen de Natalia Di Gallo: detuvieron a quien la vio por última vez con vida

Después de ocho años y luego de una presentación de la querella, la Justicia ordenó la detención de Nicolás Gómez, novio de Natalia Di Gallo, la joven asesinada a fines de 2003 en el Parque Pereyra Iraola.

Según señaló en C5N Juan Di Gallo, padre de la víctima, "una pericia determinó que la ropa de Nicolás estaba demasiado limpia para haber estado en el baúl de un auto", como había denunciado en su momento el joven.
La medida fue dictada por la jueza de Garantías de Quilmes, Adriana Myszkin, quien además dictó la prisión preventiva por lo que Nicolás Gómez permanecerá detenido hasta el comienzo del juicio oral.
"Por fin está preso, por fin se hizo Justicia", dijo el padre de la joven y subrayó que "fue una gran lucha" toda la causa y "hemos presentado muchas pruebas".
El padre recordó que "la principal hipótesis es que a Natalia le taparon la boca, la nariz y le presionaron su pecho hasta asfixiarla".
Por su parte, el abogado querellante, Daniel Mazzocchini, confirmó la noticia de la detención de Gómez, aunque los detalles que llevaron a la jueza a dictar su arresto recién se conocerán el lunes próximo porque aún no fueron notificados de la resolución. "Nosotros lo estamos acusando de ser partícipe del asesinato. No tuvimos acceso a la resolución de la jueza, pero creemos que la detención se hizo por la calificación que requerimos", dijo el abogado.
Según afirmó, "acá básicamente hubo secuencias falsas y personas detenidas que (tuvieron) nada que ver".

Natalia Di Gallo, de 16 años, desapareció en la madrugada del 29 de diciembre de 2003 cerca de la Rotonda de Alpargatas, en Berazategui. Tres días después, su cadáver fue encontrado en un área del inmenso Parque Pereyra Iraola, cercano a esa zona. Según las pericias que se hicieron, la menor habría sido violada y asfixiada.
Gómez primero declaró como testigo pero, aunque no se contradijo, el 21 de enero de 2004 fue preso por primera vez porque el fiscal Claudio Pelayo entendió que había elementos que lo comprometían, luego de que un testigo de identidad reservada dijo que había visto que la menor era golpeada en el vehículo.
Además, el muchacho había dicho que la joven no había tomado y que no habían mantenido relaciones sexuales. Pero las pericias demostraron que la víctima había consumido cerveza antes de morir y además se encontraron manchas de semen en sus ropas. Precisamente para ello Gómez fue sometido a un análisis de sangre con el fin de comparar su ADN con el hallado en las ropas de la víctima.
15-7-11