Andrés Bossi, presidente de la comparsa, recalca que “tuvimos mucho trabajo y reciclado de plumas para este vestuario. Además empezamos a hacer rifas, fiestas y bingos desde bien temprano, para poder solventar la compra de elementos nuevos para los trajes. Cada año encontramos con entusiasmo el acercamiento de la familia varelense a los carnavales y eso nos da muchas pilas para hacer un trabajo de nivel y de excelencia”.
Por otro lado, Daniel Quiroga, coordinador de la comparsa, plantea que este año, se podrá ver una destacada caracterización en la carroza, en los trajes, en los bailes y en la ya clásica batería de samba que llevan adelante 36 jóvenes percusionistas.
Bossi, quien desde hace años preside la institución, enamorado con la idea de seguir logrando la inclusión de los adolescentes que están en los barrios, manifiesta que “hicimos un gran esfuerzo, porque nos da mucha satisfacción ver a nuestros jóvenes interesados en este proyecto tan sano, y familiar que es el de organizar una comparsa”.
“Año tras año, las convocatorias para participar se hacen entre los propios chicos. Cada uno va a su barrio cuenta cómo se siente acá, y cuando nos queremos dar cuenta, tenemos ensayando a más de 250 chicos. Nos encanta verlos alegres poniéndose al hombro sus sueños. El de desfilar y sacar toda su luz en cada pasada” destaca el vecino.
UNA GRAN FAMILIA
Desde hace 9 años, en Varela, las comparsas comenzaron incentivar el conocimiento sobre trajes y carrozas, el valor del trabajo entre los barrios, y la inclusión entre los más chicos. Dejando atrás las diferencias, y eso se nota en Piri Pipi, sus escuadras cuentan con familias enteras de jóvenes de los barrios Chacabuco, Villa Argentina, Km 26, entre otros tantos vecindarios.
INCLUSIÓN Y CONTENCIÓN
Mientras muchas veces se estigmatiza a los adolescentes, sobre su falta de sueños u objetivos. En Piripipi, los adolescentes y adultos son los elementos fundamentales para dar vida a la comparsa, en cada una de sus aristas. Bossi, asegura que “nos ha pasado que nos llaman papá que nos dicen que sus hijos están en la comparas, y que vienen a ver de que se trata esto. Y cuando llegan ven esta hermosa familia que formamos, y se quedan a colaborar. Esa es la gran alegría que sentimos, que las familias puedan encontrarse en este tipo de iniciativas”.
Además de coloridos trajes, carrozas y el retumbar de los tambores, Piripipi, presentará este año una melodía creada por su presidente, que aseguran deslumbrará por su letra. En tanto, desde los integrantes del cuerpo de bailarines, que se encuentran ensayando desde hace algunos meses en la sede de la Casa de la Cultura, manifiestan que esperan conquistar el aplauso, el aliento y las sonrisas de todos los vecinos que se acerquen al cosmódromo de la avenida Thevenet.
El sueño de los chicos es ganar, pero también tenemos una premisa muy importante obtener de nuestros vecinos un aliento al trabajo que hacemos con tanto amor y a pulmón” sentencian desde Piripipi.
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