Varela encierra una rica y basta historia, en la que se entrelazan importantes personalidades de la Argentina. Cada barrio tiene su leyenda. Muchos llevan su nombre en homenaje a hijos de sus primeros propietarios. En Villa San Luis, cuentan que se instaló el primer ascensor de la Argentina. Además las quintas varelenses cobijaron el descanso de destacadas figuras del siglo XIX y XX.
Ángel Basta, tiene 84 años, nació en Quilmes en 1925. Conoció Florencio Varela cuando su papá venia a Varela a su local, “Yo conocí Varela en el año 1929, tenía 5 años. Mi papá me traía todos los lunes cuando venia a su local en el centro” cuenta Basta. Fue secretario municipal, en distintas áreas, desde 1947 hasta 1979 que se jubiló. Siempre se interesó en la historia de la localidad.
Fue director de la revista V.A.R.E.L.A, junto a Pichina Fernández. Allí se narraban las historias de Florencio Varela, desde su fundación, pasando por sus monumentos, sus primeros habitantes, y un sinfín de momentos de la ciudad. Se publicaron 5 ediciones, la última a mediados del 2009.
El vecinos, recuerda que Varela lo enamoró, “era muy linda, en aquellos tiempos era la Córdoba de la zona” cuenta, y aclara que esa denominación surgió por su altura, “acá estamos a más de 32 metros del nivel del mar. La calle 25 de mayo y Ayacucho es el punto culminante, más alto, el pico y después va bajando” manifiesta.
Por aquellos años Varela, “era todo empedrado, no existía el asfalto” comenta Basta, y aclara “la calle Monteagudo era empedrado bruto. La San Martín tenía una sola franja, y las carretas venían por el Camino Real, que el camino que se hacia desde Chascomus, Bahía Blanca, Mar del Plata hasta el puente de Barracas (viejo Pueyrredon)” relata el vecino.
Por otro lado, “desde la estación hasta la calle San Juan era empedrada y el resto era todo empedrado. Además existían las vías del lado oeste hasta Villa Vatteone, donde circulaba el tranvía tirado por un caballo” sentencia demostrando su conocimiento Ángel.
CADA BARRIOS VARELENSE GUARDA UNA RICA HISTORIA
Muchos de los barrios de Florencio Varela, tienen su historia. Algunos llevan sus nombres en homenaje a sus primeros dueños. Por ejemplo Villa Vatteone era propiedad del señor Vatteone, quien fue una personalidad muy importante en aquellos tiempos para el distrito. “Tuvo titulo de Diputado Provincia, Intendente y ocupó varias décadas entre 1810 y 1820”cuenta Basta y “además formó parte de la comisión organizadora del monumento a San Martin” recuerda.
Muchos de los barrios de Florencio Varela, tienen su historia. Algunos llevan sus nombres en homenaje a sus primeros dueños. Por ejemplo Villa Vatteone era propiedad del señor Vatteone, quien fue una personalidad muy importante en aquellos tiempos para el distrito. “Tuvo titulo de Diputado Provincia, Intendente y ocupó varias décadas entre 1810 y 1820”cuenta Basta y “además formó parte de la comisión organizadora del monumento a San Martin” recuerda.
En el caso del barrio La Sirena, enumera Ángel Basta, que esa zona era de la familia Garay, descendientes de Juan de Garay del fundador de la ciudad de Buenos Aires. “Simón Garay recibió como herencia esas tierras. Al morir, su hija Carmen de González, era la propietaria de las tierras de donde está el Arroyo las Piedras hasta pasando el Hospital Interzonal” relata el vecino.
Este asegura que “luego esas tierra siguieron dividiéndose, y uno de sus dueños fue un marino, que al nuevamente dejarle las tierras a sus hijos, uno de ellos formo lo que hoy es La Sirena, que lleva dicho nombre porque el marino había realizado una sirena en su casa, y en homenaje a eso la inmobiliaria comercializo las tierras con esa denominación”.
San Eduardo, relata Ángel Basta, lleva el nombre del hijo de un matrimonio que adquirió, parcelo y comercializó las tierras donde se instala el barrio varelense. En el Caso de Villa Mónica, aclara el vecino que también es homenaje a la hija de otra familia propietaria de terrenos en la localidad. Asimismo, sobre el barrio La Carolina, cuenta Basta, lleva el nombre en referencia a Carolina Luccheti. E Ingeniero Allan, era propiedad de los Davison, y luego se lo dieron a Luccheti para su comercialización.
CENTRO TURÍSTICO DE NIVEL
Florencio Varela, calcula Ángel Basta, era un lugar donde muchas personalidades importantes de la historia argentina, pasaron vacaciones o fines de semana. “En aquellos años Varela tenia muchas casas quintas y zonas de quintas. No existía el turismo y la gente de Capital venían a pasar su descanso la gente bien. Lo que hoy es ir a Mar del Plata o Punta del Este, antes se hacia en Florencio Varela. De noviembre a fines de marzo, venia toda la familia a Varela. Y el hombre de la casa iba y venia en el tren que antes se llamaba ferrocarril Sur. Uno se fijaba la hora por el tren que era lo más puntual” dice Ángel.
SUCURSALES BANCARIAS
En los primeros años de Florencio Varela, la localidad tuvo el Banco de Crédito Argentino, que duró solamente 10 años (del 1910 al 1913), que se ubicaba donde esta la Casa del Tango(25 de mayo y Vélez Sarsfield) describe Basta. Y aclara “después se fundó el Banco Provincia en avenida San Martin y Jorge Newbery, que duró poco”. Luego, relata Basta hubo una transición en donde no se contaba con bancos, y los vecinos que tenían que realizar sus transacciones debían trasladarse hasta Quilmes o Lomas de Zamora. Los maestros por ejemplo cobraban en el Banco de Quilmes” sentencia.
Recién el Banco se instaló en Varela, con la creación de la comisión Pro-Banco Provincia que derivó en que allá por 1943 y comenzara a funcionar en la avenida San Martin y Vázquez donde hoy está el francés, manifiesta Basta y aclara que “luego se adquirió los terrenos y se traslado a donde está hoy”. En el caso del Banco Nación, se compraron los terrenos de calle Monteagudo, en donde se lo encuentra actualmente.
COLECTIVIDAD ITALIANA AVANCES EN LA SALUD
Según el relator de la historia local, la situación sanitaria en Varela, recién tuvo su comienzo en 1898-99 al llegar la Sociedad Italiana, que era la Lira. Estos formaron junto a los vecinos de la zona, una banda de música, que derivó en la creación de la sociedad mutua “La Patriótica”. Esta fue la primera institución de Varela, que tenía como fin el socorro mutuo, y entre sus integrantes estuvo al doctor Bocuzzi.
EL PRIMER ASCENSOR FUE VARELENSE
La historia de nuestra localidad, refleja que Florencio Varela, fue pionera en muchas cuestiones, entre las que se destaca la colocación del primer ascensor del país. Según Ángel Basta, en Villa San Luis, “se construyó una hermosa casa, de dos plantas, con varias habitaciones. Tenía escalera para ingresar, pero contaba con la particularidad que al abrir una puerta uno se podía encontrar con un ascensor, que era el primero en la argentina”.
Según las investigaciones de Ángel, el invento “estaba en la casa de los descendientes de la familia Robinson, era manuable, y el elevador se había colocado dado a que la dueña de la casa estaba en silla de ruedas, y salía al exterior por el ascensor” cuenta Basta. Y manifiesta que se rumoreaba en aquellos años que “el ascensor era maniobrado por esclavos africanos, pero no lo puedo confirmar” cuenta el vecino varelense.
HASTA EL ZORZAL CRIOLLO PASÓ POR VARELA
Carlos Gardel, el zorzal Criollo, según registros que figuran en la policía bonaerense, habría pasado por Florencio Varela, y lo destaca en sus anécdotas Ángel Basta, y aclara que encontramos un cuaderno con ingresos policiales en la comisaria En septiembre de 1904 hace abandono del hogar º de Varela, en que se expresa que en septiembre de 1904 por abandono de hogar, es detenido en Florencio Varela, el que luego sería el cantante de tango Carlos Gardel, en esos tiempos el registro habla de Carlos Gardés de 14 años francés tipógrafo.
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