En la anteúltima jornada del juicio, en la que se expresaron los alegatos desde ambas partes, la madre de la victima dijo que tiene confianza de que se haga justicia, y aclaró “Sabemos que en la muerte de mi hijo, no estuvo solo Pepo, sino que hubo un menor, el cual ni siquiera lo pudieron juzgar, pero no voy a parar para que les den la pena que se merecen” dijo Gómez.
Además manifiesto su conformidad por el trabajo de la fiscal “me voy conforme del tribunal por lo que está haciendo la fiscal, pero tenemos que esperar a lo que definan los jueces el lunes cuando lean el veredicto contra Pepo Leiva” manifestó la mujer con algunas lagrimas en sus ojos.
“NO NOS PIDIÓ PERDÓN”
Si bien a lo largo de todas las jornadas del juicio Leiva, se mantuvo con la cabeza en alto escuchando la declaraciones de los testigos. En la jornada de alegatos de días atrás, el imputado mostro una actitud totalmente diferente, con sus brazos cruzados, y todo su cuerpo tirado hacia sus piernas, y sin levantar la cabeza, ni la vista a ninguno de los cuatro lados de la sala.
Solo cuando, los titulares del TOC Nº 3 de Quilmes, le hablaron expresándole su derecho a decir sus últimas palabras antes de que se conozca el veredicto. Allí, Leiva levanto la mirada y dijo en voz alta “no”, negándose así al deseo de los familiares de Ríos, que aguardaban un pedido de disculpas por lo sucedido con su hijo.
Ante esto, la madre del tatuador, se mostró muy indignada y afirmó que “Leiva para mí no se arrepiente de lo que hizo, pero tengo fe que el lunes a las 13 horas, se va a hacer justicia por la muerte de mi hijo” sentencio Gómez.
ALEGATOS
Según se desprendió de los alegatos, desde la fiscalía se habría probado mediante las declaraciones de los testigos que estuvieron en el juicio, que Omar Leiva, apodado Pepo, junto a otro joven de conocido como Negro o Huguito, agredieron a golpes a Ríos en la madrugada del 13 de enero del 2008, a metros del predio del Club Defensa y Justicia en Bosques.
Asimismo, según las pruebas periciales, por los golpes recibidos la víctima murió, de varios traumatismos. Las hipótesis del inicio de la agresión, según la fiscalía estarían relacionadas en dos cuestiones: una supuesta cantidad de dinero que llevaba Ríos en su poder, y/o una discusión entre Ríos, Leiva y Huguito, que culmino con una pelea en la que el tatuador estaba en desventaja.
Para la Fiscal que investigó sobre la muerte de Ríos, en aquella madrugada, la víctima fue atacada por dos personas lo cual le impedía defenderse (pluralidad de atacantes) y un lugar descampado y con poca iluminación, lo que le impidió a Ríos pedir ayuda. Por esto, desde la fiscalía se solicito al tribunal que Leiva sea condenado como coautor de homicidio calificado con presencia de un menor, y la pena de prisión perpetua.
En el caso de la querella, planteo la absolución de Leiva amparándose en la hipótesis de que los testigos que participaron en el juicio no habrían podrido indicar quién fue el que agredió a Ríos. Si fue Leiva -detenido- o Huguito, también conocido como el Negro, que en esos momentos era menor de edad. Asimismo, la letrada patrocinarte de “Pepo” expreso que su defendido no habría deseado causarle la muerte a Ríos, ya que con posterioridad a la pelea Leiva habría llamado a la policía e intentado auxiliar al tatuado que estaba tenido en el suelo en estado de agonía.
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