El pasado 2 de noviembre, estudiantes, autoridades educativas, docentes y vecinos
del barrio Agustín Ramírez de Florencio Varela, participaron del acto en el que se
impuso a la Escuela Polimodal N° 11 el nombre del militante social asesinado en junio
de 1988 por su trabajo social en San Francisco Solano. La comunidad educativa de
esa barriada “votó masivamente” por la decisión. Y de ahora en más tanto la escuela
como el vecindario llevaran el recuerdo de aquel joven que clamaba por la necesidad
habitacional para la región.
Federico Vera, estudiante de 5° año del Polimodal 11, manifestó en el acto “Hoy
estamos inaugurando nuestra escuela pública "Agustín Ramírez. Nuestro barrio es
producto de la lucha que tuvieron nuestros padres y abuelos allá por el año 1995, un
momento crítico en la Argentina. Donde ellos luchaban por un derecho. La tierra como
necesidad para el hogar de nuestras familias”.
Entre las voces que participaron del acto, se destacaron las de militantes de la primera
hora quienes manifestaron “Este es un día muy especial para todos los que vivimos en
esta comunidad, nos llenamos de felicidad y orgullo por tener nuestra primer escuela,
fruto de la lucha y la confianza de las familias que dieron y dan su vida a esta hermosa
institución. Acá todos pusimos nuestro compromiso para que la escuela lleve el nombre
de Agustín Ramírez".
Francisca, mamá de Agustín, se mostró muy emocionada por el recuerdo que dicha
comunidad hizo a la labor social de su hijo y manifestó “la lucha por la tierra que inició
mi hijo siendo un joven militante hace 23 años, sigue vigente y estoy muy orgullosa
porque mi hijo sigue presente en cada uno de ustedes”.
“Poder inaugurar la Escuela Agustín Ramírez, nos hace reflexionar el contexto de
inclusión social en el que nos encontramos. Esta comunidad puede contar su historia y
tomar conciencia, que de ahora en más, todos los jóvenes estudiantes que pasen por esta
institución, van a ser parte de nuestra identidad” sentencio el estudiante Vera.
Por otro lado integrantes de otras organizaciones sociales y sindicales como Suteba, la
CTA, el Movimiento Mayo y la Agrupación 28 de diciembre, estuvieron presentes en el
acto y destacaron que el compromiso de la comunidad “la barriada lleva el nombre de
Agustín Ramírez, un luchador popular que vivió junto al más necesitado y promulgó el
trabajo como herramienta de dignidad de los pobres, son la santificación de su entrega
la que hoy hace que la educación se levante en su nombre aquí”.
QUIÉN FUE AGUSTIN RAMIREZ
El 5 de junio de 1988, una represión en el asentamiento Nueva Jerusalem de San
Francisco Solano, terminó con las vidas de Agustín Ramírez y Javier Sotelo, dos
jóvenes militantes de las Comunidades Eclesiales de Base, que por aquellos años
colaboraban en exponer las necesidades habitacionales de la zona.
Apartir de su muerte, Ramirez, se convirtió en una insignia para muchas de las
organizaciones que planteaban una solución para las familias que no contaban con
viviendas ni tierras donde habitar.
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