Viven en una casa precaria en la esquina de las calles Remedios de Escalada y Mendoza
del barrio Villa del Plata de Florencio Varela. Los siete hermanitos comen cuándo y
cómo pueden. Su madre es una mujer perdida en el alcohol, y no tiene padre ya que
murió hace algunos años de cáncer. Están al cuidado de una adolescente de 16 años y en
varias ocasiones fueron auxiliados por los vecinos del barrio. Las autoridades aguardan
una respuesta de la justicia, pero mientras tanto los niños siguen a la buena de Dios.
da cuenta de dos camas con colchones y frazadas húmedas, sucias, donde los niños
conviven con perros y gatos sarnosos en medio de una enorme cortina de moscas.
La hermana mayor- Patricia de 16 años- fue entrevistada y contó que su mamá “se va a
lo del marido que tiene ahora, se queda allá, si cocina a veces nos trae comida, mi papá
murió hace unos años de cáncer de esófago. Mi mamá cobra por madre de siete hijos, y
las asignaciones familiares de los chicos, pero es borracha y se gasta la plata en vino”,
dijo.
Los siete niños, en total estado de desamparo, habitan una pequeña casilla sin luz
y sin servicios, ubicada a pocas cuadras de última gran avenida pavimentada en el
distrito: La Thevenet. Son dos nenas y tres varones. La mayor se encarga de llevarlos
a la escuela, donde los nenes comen, y también es la encargada de hacerlos ver por los
médicos de la salita, por los granitos y sarpullidos que tienen.
LA COMUNIDAD ESTÁ INDIGNADA
En Villa del Plata son varios los vecinos que no salen de su asombro y colaboran con
los 7 niños, uno de los testigos del hecho contó “La madre se va, deja a los chicos solos,
sin comida, sin luz, sin nada. El día de la tormenta estaban todos mojados, los fui a
buscar, los traje a mi casa, donde se bañaron, les di algo caliente de comer y durmieron
acá, la madre apareció recién al mediodía siguiente preguntando si alguien había visto a
los monitos”.
Otra vecina también le contó al medio El Radar “Alguien tiene que hacer algo, están
viviendo llenos de ratas, de cucarachas. El pozo ciego está destapado, una vez estaba
desbordado y los chicos jugaban ahí, llame a la municipalidad, vinieron y dijeron que
desarrollo social se iba a ocupar y nunca más aparecieron”.
LA JUSTICIA ES MUY LENTA
Si bien, Patricia, la mayor de los siete hermanitos contó que fueron visitados por
personal de Desarrollo Social “vinieron de la municipalidad, miraron, prometieron,
anotaron y nada, una vez nos dieron materiales y mi mamá los vendió” dijo la
adolescente.
Según se informó desde la comuna, personal municipal de Florencio Varela llevaría
más de un año siguiendo el caso con personal de varias areas comunales. Además ya
se habría presentado ante la Justicia de Menores de Quilmes, un “recurso de abrigo”
para los chiquitos, pero desde abril hasta ahora el magistrado interviniente no habría
planteado ninguna medida.
Mientras el tiempo pasa, los siete menores siguen sin abandonados por su madre, por la
justicia y por los entes que deben hacer cumplir con los Derechos del Niño.
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