Cooperativas de Limpieza de arroyos: la vuelta al trabajo digno

Desde el 2005, el cooperativismo le ha devuelto la dignidad a cientos de vecinos del conurbano bonaerense. En Florencio Varela, miles de personas integran el centenar de cooperativas que prestan sus servicios para la construcción de viviendas, refacción de espacios públicos y limpieza y saneamiento de los arroyos que cruzan la localidad. Muchos fueron expulsados del mercado laboral en el 2000, por falta de capacitaciones, o por sus edades. Hoy las cooperativas les dieron una nueva oportunidad en la vida, de demostrar que siguen siendo productivos, que tienen valores, y que buscan a través de sus manos mejorar sus barrios.

“El trabajo dignifica”, es la frase que más se escucha entre los integrantes de las cooperativas “20 de Diciembre” y “Evita”. Estas llevan adelante desde hace 4 años el arduo trabajo de limpiar y desmalezar el Arroyo Las Conchitas, que cruza por Florencio Varela. Aunque la actividad que desempeñas es comprometida y a veces arriesgada, los vecinos de las cooperativas no se quejan, ya que aclaran que la posibilidad de ésta fuente de trabajo les devolvió la dignidad a sus vidas.

En la treintena de vecinos que integran la cooperativa 20 de Diciembre, hay mujeres y hombres, de entre 23 y más de 60 años, muchos ellos vieron como en el año 2000 los dejaba fuera del mercado laboral y sin chances de un empleo. Otros los más jóvenes, ni siquiera tuvieron esa posibilidad de probar suerte en una fábrica. A veces con la dura respuesta de no tenés experiencia, o te falta conocimiento.
Todos, hoy, sin importar su sexo, sus edades, sus más o menos conocimientos, forman parte de uno de los proyectos bonaerenses que no solamente los beneficia a los cooperativistas sino a la población en general, ya que con sus manos y esfuerzo llevan adelante el desmalezamiento y saneamiento del Arroyo Las Conchitas.

DE PIQUETEROS A COOPERATIVISTAS
El proyecto de limpieza de Arroyos, surgió hace ya 4 años, con el gobierno bonaerense de Felipe Solá, y prosiguió con el Daniel Scioli. Los movimientos sociales, como Evita, que salían a las calles a reclamar un trabajo, se integraron el proyecto de creación de cooperativas para luego de licitaciones quedarse con el saneamiento de los cursos de agua en la provincia.
Así fue como en el 2006, la cooperativa varelense “20 de diciembre” coordinada por Julián Mallea obtuvo la licitación para trabajar durante dos años, hasta el 2008, y luego hasta el 2010 en el saneamiento del curso de agua. En estos momentos, se está proyectando según los coordinadores del Movimiento Evita y el gobierno provincial “un nuevo convenio hasta el 2012 de las cooperativas de limpieza”.


EL TRABAJO DIGNIFICA
Mario, Ramón, José Luis, Víctor Hugo, Leandra, Elba Daniel Ana, Rosa, Ramona, son algunos de los cooperativistas que pudieron volver al empleo digno a través de la limpieza de Las Conchitas. Ellos pasaron los 40 años, y para el mercado laboral ya no rendían. Muchos en la década del 90 y en el 2000, vieron como se cerraban las puertas de las fábricas, y sus chances de demostrar sus conocimientos fueron coartadas, pero no se dejaron caer y siguieron adelante. Primero vinieron los movimientos sociales (piquetes) en las calles reclamando trabajo, y más adelante llegó lo que esperaban una nueva posibilidad de mostrarse.
Hoy todos ellos, sin tomar encuentra sus edades o su sexo, se ponen al hombro los rastrillos, las bordeadoras, las palas y las carretillas, en un empleo que los dignifica. “Por mi edad en el 2000 quede fuera del mercado laboral, pero gracias a la cooperativa he vuelto desde el 2005 y en unos años podré jubilarme” cuenta José Luis de 51 años. Y aclara “trabaje toda mi vida en fábricas pero si hoy no tenes secundario nadie te da empleo”.
Víctor Hugo otro de los vecinos de la cooperativa comenta que su historia no es diferente a la de sus compañeros ya que “después de cierta edad no nos toman en ningún trabajo y esta es una fuente laboral con la que llevamos a casa un sueldo. No será mucho el dinero pero depende de nosotros” sentencia.
Las mujeres en la cooperativa no se quedan atrás, se ponen a la par de los hombres, de 30, 40 o más de 50 años, todas exponen sus experiencias para mejorar la zona de Florencio Varela. “Este es el trabajo de todos los día, y lo valoramos porque es nuestro empleo” cuenta Leandra Arrua de 54 años, quien junto a sus compañeras no teme al levantar un rastrillo con pastos.


VALORAR EL TRABAJO SIN IMPORTAR LOS AÑOS

Sus edades van desde los 23 a los 60 y pico, cada uno demuestra su experiencia en la vida. No les preocupa si trabajaron en una fábrica, en la albañilería, o si no se desempeñaron en ningún oficio. El único objetivo es lograr un beneficio común, tener un arroyo Las Conchitas más limpio. Además de contar con un trabajo en el cual se demuestre el valor que le da a la gente al empleo.
“Las cooperativas son una manera de tomar conciencia de que la gente desea trabajar y cambiar su situación”, asegura Julián Mallea coordinador de la cooperativa 20 de diciembre, y lo fundamenta con lo que realizaron los integrante del Movimiento Evita, que “dejó el plan social de 150 pesos por ese trabajo que nos dignifica. Cada uno de los compañeros de la cooperativa puede llevar sus casas el pan ganado dignamente”.
Hugo, Ariel, Soledad, Rosa, Juan, Julio Cesar, entre otros, trabajan también en la limpieza de Las Conchitas. Ellos por su parte, tienen entre 23 y 35 años, sus experiencias en el mercado formal y laboral es escasa, porque fueron la juventud golpeada por la crisis del 2001, la que sin conocimientos o capacitación no les permite acceder a un empleo, pero hoy tiene y aprovechan esa nueva oportunidad que les dio la creación de la cooperativa “20 de Diciembre”. “Sin secundario no tenes posibilidad de que te llamen, y a eso se le suma que si no tenes tampoco hay chances. La cooperativa nos da experiencia y nos abre las puestas aun futuro mejor para todo” sentencia Rosa Ruiz Díaz.

LIMPIAN ARROYOS PARA EVITAR INUNDACIONES EN EL CONURBANO

Los arroyos en el conurbano son uno de los desagotes principales de la red de alcantarillas de las calles. Sin embargo la suciedad y basura los tapona y no deja que el agua fluya, lo que favorece las inundaciones. Para corregir ese problema, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, lanzó el programa de limpieza y mantenimiento "Recuperar", que le permitió a los movimientos sociales formar cooperativas, limpiar los arroyos y dignificar sus vidas. Además beneficia en el territorio bonaerense a unos 5 millones de vecinos, que viven cerca de los cursos de agua.En el caso de Florencio Varela, los trabajos comenzaron hace 4 años, en el arroyo Las Conchitas, desde Camino General Belgrano hasta el barrio La Colonia. Las actividades se realizan en distintos tramos, con maquinaria especializada para el saneamiento y desmalezamiento, “son muchos los kilómetros que corresponden a nuestro trabajo, zonas de reservas naturales, fabriles y pobladas” comenta Mallea.
Julián Mallea, que coordina los trabajos de la Cooperativa “20 de Diciembre”, destinada al desmalezamiento del Arroyo, recuerda que cuando llegaron a trabajar por primera vez en el curso de agua, hace 4 años, "no se podía estar. Cuando llovía se inundaba todo. El olor era insoportable. Ahora lo mantenemos más limpio". Pero el vecino aclara que aunque intentan mejorar las zonas del arroyo, "la gente tira cualquier cosa: sillones, televisores, carcazas de autos, animales muertos, de todo. Pero hay otros que nos agradecen por hacer este trabajo".
Los tramos de limpieza en Las Conchitas van desde Camino General Belgrano hasta Ruta 36; de esta hasta la avenida Hudson y de ahí hacia La Colonia, cuenta Mallea.
¿CÓMO FUNCIONA EL PLAN?
Cada cooperativa nuclea entre 30 y 40 operarios- cooperativistas, que cobran según el acuerdo/ licitación que hayan firmado con la provincia de Buenos Aires para desarrollar ese trabajo. Tomando en cuenta que la limpieza de los arroyos es una tarea insalubre, los cooperativistas, deben realizarse controles de salud, y vacunarse contra Hepatitis, Tétanos, y otros, ante posibles infecciones, dado a que muchos de los arroyos reciben desperdicios de fábricas.
Los hoy cooperativistas, en su gran mayoría, dejaron de formar parte de los movimientos piqueteros o de cobrar un plan social de 150 pesos, para tener un trabajo digno y ganar un sueldo. Mallea destaca que “muchos de los compañeros que estamos en la cooperativa siempre creímos que debíamos dar nuestra contraprestación a la sociedad, y la respuesta está con estas cooperativas que tienen como objetivo mejorar nuestros barrios”.

UNA IMAGEN VALE MAS QUE MIL PALABRA

Vecinos que integran las cooperativas limpieza “20 de Diciembre y Evita” del arroyo Las Conchitas.
Luis Moreno (39), Ana Picotti (56), Rosa Sandoval (58) y Juan (23)

Ramona Robledo (46), Mario Fernández (47), Ramón Aguirre (64) y José Luis Ledesma (54)

Magdalena Rojas(30), Hugo Sosa (31), Ariel Valdez (25), Víctor Hugo Bulacio (51), Julio César Contreras (35).

Rosa Ruiz Díaz (32), Soledad (23), Leandra Arrua (54), Elvia Ocampo (55), Nicolás Sanabria (59), Daniel Flores (62)

: Rodolfo Noya (42), Ulises Viñal (29), Julián Mallea, Raúl Saravia (37) y José Basualdo (26).