Verónica Inés Fernández y María Eva Wadowski, son dos de las tantas mujeres que desempeñan su función como Bomberos en el Cuartel de Varela. Demuestran que no existen las diferencias para realizar alguna profesión. Sienten mucha pasión de ser mujeres varelenses y vestir el uniforme que llevan con orgullo, amor y razón de vida.
UNA PIONERA EN MATERIALES PELIGROSOS
María Eva Wadowski, tienen 58 años, es madre y abuela. Vive en el barrio La Esmeralda. Desde el 93 es Bombera en Florencio Varela, pasó por todos los escalafones hasta llegar a ser hoy la Cabo Primero, especialista en Materiales Peligrosos, única Instructora femenina de la región. Sobre sus espaldas recaen varias promociones aprobadas de bomberos.
Es una pionera dentro de los bomberos de femeninos en Varela, “en 1993 juré como Bombero. En casa, nadie se hubiera imaginado que yo iba a incorporarme en este proyecto. Por mi actividad en la administración yo iba con los muchachos a hacer trámites y conocía como se manejaba, y un día me propuse venir a la academia para poder ayudarlos más. Así termine jurando como bombero y haciendo todo lo que hacen los masculinos sin distinción”.
Wadowski cuenta con bastos reconocimientos en luchar contra las llamas. “En 1996 me inicie en Materiales Peligrosos, en esa materia nadie quería especializarse, ya que es un gran esfuerzo, pero me lo propuse y lo cumplí. Luego seguí capacitándome en Prefectura y tengo lo 5 niveles, que es el máximo en esa especialidad” recalca. Y comenta orgullosa “también soy la única mujer instructor en la región, en RCP, en Soporte Intermedio y el pasado año me recibí en la diplomatura en Gestión de Riesgo, Emergencia y Desastres”.
IGUALES EN EL CUARTEL
En el Cartel son todos iguales, no importa la edad y el sexo. Cada uno sabe que al ingresar allí tiene que ser fuerte y luchador para representar a una institución centenaria que sale a salvar vidas en diversos acontecimientos.
Verónica Inés Fernández, es otra de las mujeres del Cuartel. Vive en Varela Centro, tiene 30 años, y abrazó el amor a la función de Bombero Voluntario, hace ya 10 años cuando a través de un curso de la Cruz Roja encontró su vocación de servicio. Es profesora de Ingles, artista plástica y docente en Artes Visuales.
Sobre los preconceptos de ser mujer y desempeñarse en un trabajo que siempre se vinculo con los hombres, Fernández manifiesta “Estamos en el siglo XXI no hay un trabajo que sea para hombres y otro de mujeres. Todos somos iguales y tenemos esa capacidad de lucha. Ante cualquier circunstancia tenemos que alentarnos a seguir adelante. Muchas veces no toca pasar por una experiencia que no quisiéramos experimentar, pero nos hacemos fuertes para seguir haciendo lo que nos gusta, porque el solo escuchar la sirena de los bomberos venimos ansiosos por brindar nuestro conocimiento”.
UNA ELECCIÓN DE VIDA
“Cuando termine el secundario quería hacer un curso de Cruz Roja, me acerqué a Bomberos y me gusto todo lo que aquí se vive. En aquel momento no se aceptaban mujeres, por eso me costó varios meses incorporarme. Cuando ingrese lo hice sola, eran 20 hombres y yo. Me daba mucha vergüenza, pero siempre recibí mucho respeto, me trataban como una par, sin limitaciones o diferencias. Eso lo sentí desde el primer momento” expresa la bombero Verónica Fernández.
“Uno tiene su vida afuera del Cuartel, pero también siempre tiene bien presente que ser Bombero es una elección de Vida. En mi caso cuando les dije a mis tres hijos, que eran adolescentes, que estaba estudiando para ser bombero, me alentaron a que siga mi sueño. Muchas veces, cuando nos ven en un hecho, pegan el grito en el cielo, porque se asustan pero el aliento y acompañamiento siempre esta” asegura la especialista en Materiales Peligrosos.
PAPÁS QUIERO SER BOMBERO
En referencia a los Bomberos Voluntarios, han registrado una importante evolución en las últimas décadas, una grata aceptación y la basta incorporación de personal femenino para desempeñar acciones en accidentes, incendios, etc.
“Hace al menos 5 años no había casi mujeres en los cuarteles, hasta hubo un tiempo en que fui la única en Varela. Ahora sí estamos obteniendo el interés de jóvenes mujeres que se acercan para incorporarse, y nosotras las alentamos. Yo ya ayude a convertirse en Bomberos a 16 promociones en las que habían muchas mujeres” explica la Cabo Primero.
Verónica Inés Fernández¸ ingresó a Bomberos con tan solo 20 años, llegó a ser la única femenino en el Cuartel, al comentar su incorporación a sus padres, rememora que “mi papá era el que por ahí me planteo el tema que además de mi función en bomberos no dejara de estudiar, y lo fui convenciendo demostrándole que luego de las guardias, me ponía a cumplir mis otros proyectos”.
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