Algunos se inscribieron recién finalizaban el Polimodal, otros se apresuraron a rendir esas materias que tenían olvidada, y hubo quienes revolvieron toda su casa y desempolvaron su titulo del secundario luego de 15 o 20 años. La idea en todos fue retomar sus estudios y completar aquellos sueños de la adolescencia: ser enfermeros, coordinar o administrar una compañía, concientizar a partir del medio ambiente, crear un robot o una computadora, mejorar la producción del campo y mucho más. Con esos sueños se inscribieron, miles de vecinos de Varela, Quilmes, Almirante Brown y Berazategui. Hoy sin importar la adversidad, llevan adelante esta etapa en la casa de estudios que le devolvió las ilusiones de que nunca esta tarde para lograr un objetivo.
TESTIMONIOS DEL PROCESO
Cristian Larrosa, Mariana Urbanovicz y Amalia Laborde, son jóvenes que ya pasaron pero un estudio terciario. Ellos vieron con la apertura de la Universidad de Varela, una nueva posibilidad de seguir estudiando. Cristian, Mariana y Amalia, como muchos jóvenes varelenses tienen sueños y desean cumplirlos, por eso se anotaron en la UNAJ. Los tres destacan que han formado grupos de trabajo ricos en experiencias de aprendizaje y de vida, pero que les gustaría ver en los próximos ingresos más jovencitos.
“A los chicos que están por egresar, les aconsejo que se peguen una vuelta por la Universidad para conocer las carreras. Esta es una gran ventaja para seguir estudiando, porque está en nuestro distrito, la gente viene a estudiar y encima tenemos el apoyo de toda la casa de estudios” recalcan Larrosa, Urbanovicz y Laborde.
Ramón Ríos, Fernando Quispe, Yesica Ramos y Leticia R, integra las comisiones de Gestión Ambiental, Administración y Relaciones del Trabajo, sus edades van desde los 18, 25 y un poquito más. Todos sueñan con ir superando cuatrimestre a cuatrimestre las distintas dificultades de las carreras. Muchos de ellos como Ramón y Fernando entrelazan el tiempo de estudio con el de sus casas y sus trabajos. Quispe comenta que “hay veces que estas re cansado por el trabajo, pero igual hay que venir. Hay que aprovechar que esta la universidad en Varela”. En el caso de Ríos, destaca a quienes tienen siempre guardado el deseo de retomar sus estudios que “nunca es tarde para ponerse a estudiar. Solo hay que ponerle ganas. Yo ya estoy dispuesto a comenzar otra etapa con el gran grupo de compañeros que formamos. Aliento a otros que se sumen”.
NUNCA ES TARDE PARA VOLVER A LAS AULAS
Lucy Marvin, Isabel Medina y Claudia Marín, están cursando en la comisión 19 para ser Licenciadas en Enfermería. Son madres, tienen sus familias y sus casas, pero no perdieron la posibilidad de que Varela tenga su Universidad y se abocaron a estudiar.
Lucy está cursando en el Hospital El Cruce, recalca que “ésta es una experiencia hermosa. Costó adaptarse pero cuando la idea es llegar a la meta es fabuloso”. Isabel, una estudiante que volvió a las aulas luego de 20 años, su llegada a la UNAJ “superó mis expectativas. Hace 20 años que deje de estudiar y este es un desafío, pero encontré un grupo muy bueno”. Por último, Claudia comenta que el volver a las aulas era “un sueño que lo tenía ahí y hoy puedo comenzar a tenerlo más cerca. Hay un grupo de gente de mi edad que sueña con el progreso a través de la educación y que podamos hacerlo realidad”. Las estudiantes afirman que a todos les ha costado adaptarnos pero tuvieron mucho apoyo desde la Universidad.
Blanca Rodríguez, Norma López, Claudia Rodríguez, Marta Rodriguez y Ramón Ríos, volvieron a una casa de estudios para hacer su sueño realidad
Blanca de la carrera de Administración, comenta entre risas, que su primer semestre en la UNAJ lo sacó de taquito. “Lo pasé tranquila, así que bien preparada para lo que ahora viene. En el caso de Claudia, afirma que le costó adaptar sus tiempos entre la casa, su hijo y otros estudios pero “tener la universidad en Varela es un beneficio por el tiempo, por las carreras y por el apoyo que encontramos desde el rector pasando por los profesores. Este es un regalo de Dios. Nunca lo hubiéramos pensado. Vi que mucha gente grande se anoto, ahora tienen los adolescentes que darse esa posibilidad de seguir estudiando”. Por su parte, Marta integra la comisión 63 de Gestión Ambiental junto a Ramón, asegura que su experiencia fue gratificante. “hicimos un grupo fenomenal, incluso ya los considero mis hermanos. Sería muy bueno que los jóvenes se contagien de nuestras pilas y se anoten para cumplir también ellos sus sueños”.
SALDO ALENTADOR
El rector de la UNAJ Licenciado Ernesto Villanueva, a modo de balance del primer cuatrimestre de la universidad, asegura que de los 3 mil estudiantes que se inscribieron entre noviembre y diciembre del 2010. Comenzaron este año el dos tercio de esa cifra. Así con casi dos mil alumnos se iniciaron las clases, en las 11 carreras.
“Si tenemos que hacer un balance podemos decir que estamos muy contentos, porque este inicio fue una prueba de fuego para la institución. Primer ingreso, adaptar al alumnado, formar un cuerpo docente. Se dicaron las clases con normalidad, y aunque tuvimos un numero de deserción de ingresantes, esa cifra es normal en todas las casas de estudios” asegura Villanueva.
Sobre esta experiencia como rector en la Universidad Arturo Jauretche, cuenta que “de los 3 mil que se inscribieron, dos tercios vino la primer clase, y sobre ese total el 88 por ciento curso este primer cuatrimestre. Estamos más que satisfechos”.
“Con el regreso a clases, recalca Villanueva, se verá el número total de alumnos que hoy tenemos, ya que en el periodo de rendir exámenes es habitual que se registren casos de estudiantes que deciden abandonar. Nosotros hemos implementado todo tipo de asesoramiento al alumnado para estar contenido en esta nueva etapa. Realizamos talleres, charlas, tutorías, pero esto lo vamos a ir mejorando en el futuro” asevera el rector.
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