Las cifras de campañas publicitarias para concientizar a la población se incrementan, pero sin resultados, ya que el número de víctimas fatales por accidentes de tránsito no disminuye. El próximo 10 de junio se conmemora el Día de la Seguridad Vial y se buscará en todo el país reflexionar sobre cumplir las normas de circulación.
Días tras día, las cifras sobre víctimas fatales en accidentes de tránsito se van incrementando, y esta realidad preocupa a los entes gubernamentales. Más cuando en Argentina, y en el mundo, éstas son la principal causa de muerte de adolescentes de entre 15 y 19 años. Anualmente, según informes de la Organización Mundial de la Salud, 400.000 jóvenes pierden la vida de esta forma. El 10 de junio se celebra el Día de la Seguridad Vial y se iniciará una nueva campaña de concientización ara prevenir más sucesos. En Florencio Varela, se capacita a los estudiantes primarios con la Boleta de la Vergüenza, un programa que este año concientizará a 5.000 escolares.
Desde el 10 de junio de 1945, se recuerda el Día de la Seguridad en el Tránsito, dicha fecha fue instituida con motivo del cambio de mano dispuesto por el gobierno nacional para la circulación de vehículos. Esto dado que previo a 1945, en Argentina se circulaba conservando la izquierda, método aún vigente en Inglaterra.
Argentina ostenta uno de los índices más altos de mortalidad por accidentes de tránsito. Cerca de 20 personas mueren por día; más de 7 mil víctimas fatales por año y unos 120 mil heridos de distinto grado y miles de discapacitados. Las pérdidas económicas del tránsito caótico y accidentes de tránsito superan los 10 millones de dólares por año. Es como si un avión de pasajeros cayera todas las semanas muriendo unas 130 personas cada vez.
En el mundo, anualmente, según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, mueren 400.000 jóvenes por accidentes de tránsito. Sobre la misma problemática, en la Argentina, según el Centro de Experimentación y Seguridad vial, las tasas de adolescentes involucrados en choques son mayores a las del resto de los grupos etáreos de más de 35 años.
Viendo las altas cifras que se registran en el país, en Florencio Varela, se lleva adelante una serie de medidas para capacitar a los más pequeños sobre como movilizarse en la vía pública. La metodología de trabajo se centra en el programa “Boleta de la Vergüenza”, que prevé la educación vial, a través del protagonismo de los estudiantes primarios en la concientización y promoción del respeto de las leyes y reglamentos viales.
NÚMEROS ALARMANTES
“La mayoría de los impactos de este grupo tiene como protagonista solamente al vehículo del adolescente que, generalmente, pierde el control por circular a alta velocidad. El problema es peor entre los menores que tienen menos experiencia al volante, ya que, por su falta de madurez, se arriesgan más”, dice el trabajo de CESVI.
Asimismo, según la investigación a dicho grupo etáreo, el que va de 15 a 19 años, “se los considera conductores de riesgo. Tiene que ver con la etapa de la vida que transitan, un estado de inestabilidad emocional que los lleva a probarse a sí mismos y a poner en riesgo su propia salud y la de los demás actores viales”, asegura María Cristina Isoba, directora de Investigación y Educación Vial de la institución Luchemos por la vida.
En Luchemos por la Vida, la organización cuenta con informes alarmantes sobre cifras registradas en el país, estás hablan de un total de 8.205 muertos por accidentes de tránsito en 2008. Donde la provincia de Buenos Aires fue la que arrojó más victimas fatales con 3.195. A esta le siguieron: Santa Fe con 698 y Córdoba con 603 las provincias.
La preocupación de las instituciones que insisten en la Seguridad Vial, se centra en que pese a las sucesivas campañas publicitarias que buscan concientizar a los automovilistas y a algunas medidas que se tomaron desde el poder político, el problema parece muy difícil de solucionar.
En este sentido, el director del Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV), Dr. Eduardo Bertotti, considera a los accidentes como un problema social que lejos “está de resolverse. Es que, precisamente por ser un problema social, resulta sumamente complejo” asegura.
CONCIENTIZACIÓN POR SOBRE TODAS LAS COSAS
Para las organizaciones que incentivan la educación vial, la clave de todo, se centra en incentivar una política vinculada con la enseñanza desde los primeros años de educación sobre como transitar en las calles, y el modo de circular en la vía pública, par ano sufrir un accidente.
“Desde el enfoque de salud, el siniestro vial no es otra cosa que la manifestación última de una enfermedad endémica y básicamente de índole cultural. Su principal vector pasa por la prevención, como en los casos del cólera o el dengue. Sin embargo, a diferencia de ellos, la prevención en la siniestralidad vial pasa por varios factores y su agente transmisor es el hombre en sí mismo”, manifiesta el titular del ISEV, Bertotti.
El integrante del Instituto de Seguridad y Educación Vial , aclara además que “Desde el estricto punto de vista socio cultural, la siniestralidad vial es la principal causa no natural de morbimortalidad de los seres humanos en tiempos de paz, desde pasado el medio siglo XX. Si bien el problema se encuentra en vías de cierto control en sociedades de la vieja Europa y Estados Unidos, se ha desmadrado en el resto del planeta”.
En este sentido, expone Bertotti, que la diferencia fundamental entre la sociedad de Europa y Estados Unidos, con nuestra realidad cultura se centra en dos cosas, “mientras para los primeros, por naturaleza, el siniestro vial es prevenible, para el resto de las sociedades del orbe continúa siendo un hecho de Dios o del destino. Para unos es un error corregible, para otros la fatalidad insoslayable” asiente.
Con dicha resolución declara, Bertotti, que resultan esenciales las campañas de educación desde los primeros niveles de aprendizaje. Además entidades como Luchemos por la vida o ISEV creen que los chicos que concurren a jardines de infantes deben ser los primeros en recibir instrucciones, ya que ellos también suelen ser víctimas de los imprudentes al ser embestidos como peatones o ciclistas.
EDUCACIÓN VIAL Y BOLETA DE LA VERGÜENZA
Día atrás, el intendente de Florencio Varela, presentar un nuevo ciclo del programa de Educación Vial “Boleta de la Vergüenza”, en este sentido, Julio Pereyra afirmaba que “hay que cumplir las normas y será con los niños que construiremos una nueva comunidad”.
Asimismo, el Jefe Comunal realizó una reflexión sobre la falta de cultura vial y enfatizó que con el protagonismo de los estudiantes primarios en la concientización y promoción del respeto de las leyes y reglamentos viales, las estadísticas podrán reducirse.
“Nos aterrorizamos cuando conocemos las cifras de muertes evitables, pero si no nos preocupamos por presentar propuesta como estas, de concientización de los más chicos, los futuros conductores, la situación no va a cambiar en el país” sentenció Pereyra.
Por su parte, la jefa distrital de Educación, Claudia Allerbón, asegura que el programa desde su implementación en el distrito “ha dado grandes resultados” y este años “se hará concientización con experiencias reales en la vía pública”, dijo. Y especificó que en el 2009, pasarán por la experiencia, un total de de 5.000 estudiantes de 232 cursos del cuarto año de escuelas de Florencio Varela.
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