Causa Ríos: comienza el juicio con un único detenido
Guille era conocido en Florencio Varela y aledaños, por sus trabajos como tatuador y aerógrafo. A los 37 años, una patota acabó con sus sueños, desde el 10 de marzo, uno de estos será juzgado por la muerte del tatuador. Se presume, lo habría golpeado hasta matarlo para llevarse un supuesto botín de 2.000 pesos, cuenta sus familiares.


A tres años de la muerte de Guillermo Ríos, el jueves 10 de marzo comenzará en los Tribunales de Quilmes el juicio, contra el único detenido por la causa. Aunque en un primer momento en la investigación se detuvieron a algunos menores, según la familia de la víctima, quien estará en el banquillo habría participado en la violenta paliza que llevo a la muerte del artista en la madrugada del 13 de enero del 2008, en cercanías del predio que tiene el Club Defensa y Justicia en el barrio San Juan Este de Bosques.
Luego de tanta lucha, llega levemente la calma para la familia de Ríos, es que comenzará el juicio por la muerte de Guillermo, un conocido tatuador de la zona. Su madre María Cristina Gómez, cuenta que “estuve en la fiscalía de Quilmes, porque luego de que pedí la desvinculación del doctor Provisorato, todo se trasladó y me confirmaron que el 10 a las 8 de la mañana estamos citados para el juicio”.
Según la vecina, en la causa está especificado que Ríos “venia cruzando el arroyito frente al predio de Defensa, y se le vino encima una patota que se juntaba ahí. Le pegaron con una botella, y al caer al suelo le pegaron hasta reventarlo a golpes, de palos, cintos y patadas” relata Gómez.
Asimismo, sobre la muerte del Tatuador, confirma María que, según figura en la causa “golpeado y en agonía, a Ríos lo tiran al zanjón, lo sacaron y lo dejaron donde lo encontró un vecino”.
Por la causa, cuenta la mujer hay un solo detenido, “Omar Leiva, está detenido por la muerte de Guille, es el único que se hizo cargo de la causa. Después habían dos menores, que quedaron en libertad, y “La Colorada” que era la novia de mi hijo, que para nosotros fue la que lo entregó a esta patota, también está libre” manifiesta la mujer que después de 3 años verá la cara de quienes están sindicados en la muerte de su hijo.
“Esto destruyó una familia, hubo un momento en que deseaba tirarme bajo del tren. Pero saque fuerzas de lo más profundo porque quiero que se haga justicia. Ahora con el juicio, se revuelve todo, pero sabemos que Guille, nos da fuerzas para seguir adelante y queremos que sus asesinos estén tras las rejas” expresa María Cristina Gómez.
POR DOS MIL PESOS
En la causa, según enumera María figurar que el día previo a ser asesinado su hijo, “había estado desde las 10 de la mañana y hasta las 22 horas tatuando gente. La gente hacía cola acá en casa, y esa sería la causa de porque lo atacaron. Porque tenía plata de los trabajados que hizo. Su muerte no fue por venganza, sino que lo entregaron para robarle supuestamente dos mil pesos”.
Al revisar a Ríos los peritos, encontraron, según comenta la madre de la víctima “en el bolsillo de pantalón tenía 7 pesos y el celular. Después apareció la billetera. Lo mataron a fierrazos y patadas.

UNA FAMILIA QUE CLAMA JUSTICIA
Los Ríos están destrozados, “Yo no tengo vida” dice Mari, una mujer que sacó todas sus fuerzas para que la causa por la muerte de su hijo no cayera. “El doctor Zeballos es mi abogado, y el 10, es el juicio, y sabemos que se van a presentar los testigos que saben que pasó con mi hijo. Tenemos fe que van a aparecer más personas vinculadas en su muerte. Hubo mucha gente que vio como mataban a Guille, pero nadie salió. Todos tenían y tienen miedo” asevera la mujer.
“Desde hace 3 años, estamos buscando justicia por la muerte de mi hijo, tenía 37 años. Nos los quitó una banda de delincuentes. Nunca bajamos los brazos y ahora que llega el juicio queremos ver a los culpables tras las rejas” dijo Gómez.
Manuel, quien era un año menor que Guillermo, lo recuerda con mucho amor y destaca que la “Familia está destrozada. Él nos inspiraba. Guille era querido y respetado por todos, y por eso contamos con la ayuda de todos los vecinos, porque creemos en la Justicia de Dios, que va a hacer que se haga Justicia con lo que pasó con mi hermano” sentenció.
LA CAUSA
En los Tribunales de Quilmes donde actualmente se encuentra la investigación, se encuentra un solo detenido, por esa causa, fueron dejados en libertad durante el proceso investigativo varios menores. En un primer momento, el doctor Provisiorato, de la Fiscalía Descentralizada de Varela, llevaba adelante las pesquisas, pero luego por reclamo de los familiares y del abogado del joven fallecido, todo paso al Departamento Judicial Quilmeño.
Por la causa, y posterior al asesinato del “Tatuador”, se había detenido a 3 personas, entre ellos un muchacho de apellido “Leiva, apodado Pepo” dice Gómez, este quien será juzgado desde la próxima semana por la muerte de Ríos. En aquel momento, también estuvieron detenidos por el mismo hecho dos masculinos de nombres Huguito y Enrique, que en el 2008 eran menores de edad. Y a la ex novia de la víctima, que figura como testigo en la causa.

AQUELLA NOCHE TRAGICA
En aquel momento, mediante testimonios de vecinos y según los efectivos policiales, que participaron de la recolección de testimonios en el vecindario. Se pudo saber que, la golpiza, que derivó en la muerte de Guillermo Ríos, se produjo entre las 4 y las 5 de la madrugada del 13 de enero del 2008. Testigos, que se encuentran en la causa manifestaron a la justicia, que el joven de 37 años, habría sido brutalmente golpeado, por varios individuos- algunos de ellos menores de edad- lo cuales habitaban en cercanías del lugar de los hechos.
Por otro lado, recordemos que Ríos fue encontrado en la calle 893, entre 884 y 886, del denominado Barrio San Juan, a metros del ingreso al predio que tiene el club Defensa y Justicia en Bosques, su cuerpo se encontraba golpeado con brutalidad, a simple vista, según testigos, se visualizaban golpes en la cabeza, y en el cuerpo. Elementos que fueron probados por la autopsia, la que demostró que “El tatuador” murió a causa de los golpes en la cabeza, el estomago y la espalda.