La convocatoria se dio mediante carteles en los barrios, el último sábado pasadas las 16 horas, más 500 personas, vecinos de Florencio Varela y Berazategui reclamaron todos unidos por la resolución del caso de Ayelen y Miguel, y para que no se registren más muertes, ya que aseguran que “no es el primer caso de accidentes, ya llevamos más de 40 muertes” contó Hugo de Berazategui apostado en la protesta.
Además del pedido de mejoras en esa zona, el reclamo también se ubicó el pedido de detención de Joaquín Valenzuela, el conductor del Peugeot 206 que atropello y mató a los jóvenes. Con dolor en sus almas y ante la falta de respuestas en el caso, Julia Márquez y Héctor Romero, padres de Miguel, aclararon como -según testigos- sucedió el accidente: “el auto de Vázquez venia haciendo zig-zag. Los chicos en ningún momento intentaron cruzar la ruta 36 como se dijo. Ellos venían abrazados por la banquina y el 206 los golpeo de atrás matándolos al instante. Mi hijo y Ayelen venían de bailar de Complejo, no venían alcoholizados, ni nada” sentenciaron los papás de Miguelito.
LA PROTESTA
“Nosotros entendemos que el corte perjudica a vecinos trabajadores, pero si no hacemos esto nadie nos escucha y agradecemos a todos los vecinos de Varela y Berazategui por el apoyo que nos están dando” contó Héctor Romero y destacó su agradecimiento al área comunal que se acercó a “darnos una mano” dijo.
Sobre los pedidos de puente peatonal, banquinas y luces, el papá del joven fallecido aseguró que “vamos a presentar un escrito al gobernador par que nos den respuestas rápidas de mejoras en la ruta 36, donde se produjo el accidente de Miguel y Ayelen” sentenció Héctor. Por otro lado la mamá del adolescente fallecido reclamó que “Solo quiero que el que lo mataron a mi hijo, se hagan cargo y que se haga justicia por Miguel y Ayelen”.
PIDEN TESTIGOS DEL ACCIDENTE
Con fuerza en su voz, Julia Márquez, mamá de Miguel, impuso su pedido a la sociedad de Varela: “a todas las personas que hayan escuchado algo, que hayan pasado por donde fue el accidente, que no tengan miedo que se acerquen que den sus testimonios, que salgan de testigo por los chicos”. Y manifestó muy ofuscada “esto no fue un accidente, porque los mi los chicos venían bien, caminando, y al auto no se le escapo una rueda o se les soltó algo. El auto los atropello”.
“Mi bebé tenia 18 años, y yo se muy bien que él estudiaba y trabajaba. No se drogaba, no tomaba y cada madrugada que llegada de bailar se sentaba a charlar con nosotros sobre como lo había pasado” cuenta Márquez. En el barrio asegura la vecina de Villa del Plata, “todos saben que mi hijo hacia changas con la cortadora de pasto para juntar su platita y salir con su novia. Después del accidente, hemos recibido cientos de llamados de vecinos de la zona que conocían a mi hijo, por lo buen pibe que era. Creo que mi hijo era muy bueno para este mundo” sentenció la mamá del adolescente.
Firme en sus palabras, Julia Márquez, cuyo hijo menor falleció el pasado 11 de julio por un conductor imprudente, pide a la población que “la gente no tenga miedo que nos llamen al 4351-0519. No tenemos miedo, queremos que hayan visto algo, que nos llamen porque necesitamos testigo” y sentenció “no fue un accidente, los chicos venían por la tierra. Ellos, los del auto, venían zigzagueando, jugando con el auto”.
SENTÍ QUE ALGO LE HABIA PASADO A MIGUEL
Con estas profundas palabras expresaba el presentimiento de un padre Héctor, al sentir que algo le había pasado a su hijo. “Yo venía de trabajar en el colectivo, y como estaba cortado tuve que bajarme en la Thevenet y de ahí caminar hacia mi casa. El accidente fue a 100 metros de donde vivo” cuenta y asegura “honestamente sentí algo muy extraño al ver a la policía. Cuando llegue a mi domicilio. Esa sensación me perseguía y le pregunte a mi esposa si Miguelito había ido a bailar, cuando me dijo que si, le pedí que lo llamara para quedarme tranquilo. Como el teléfono no contestaba, les conté que había habido un accidente y que creía que le había pasado algo a nuestro hijo” relata Héctor Romero.
FOTO: GENTILEZA INFOSUR DIARIO Y LA FAMILIA DE MIGUEL Y AYELEN.
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