DE CAFETERA A ABOGADA

Una joven berazateguense que vende café en la estación La Plata desde los 16 años. Se recibió de Abogada hace un mes. Superó un sinfín de inconvenientes pero logró su objetivo. Un ejemplo más de que con esfuerzo todo se puede lograr.

La historia de Romina Gyorgyevich, cuenta una larga y esforzada lucha para cumplir su sueño. Es oriunda de Berazategui, pero junto a su mamá y hermanos dejó esa ciudad y con ella los golpes de un padre bebedor. Hoy a sus 24 años con su trabajo de vendedora ambulante, pudo costear su carrera de Abogacía y demostrar que todos podernos cumplir nuestros sueños.
Esta joven que sabe de los golpes de la vida, que salió a trabajar desde muy pequeña para llevar el pan a su casa, no le dio lugar a la adversidad y siguió adelante, cuando las voces de los otros le decían que no iba a llegar, no los escuchó y hoy lo demuestra. Con entereza en sus palabras asegura que "si uno le pone voluntad, siempre hay gente que tiene ganas de ayudarte. Estuve en dos o tres hogares, siempre con mi mamá y mis hermanos. Incluso estuvimos en una casa de admisión” dice Romina que logró recibirse de abogada el pasado mes de junio.
En esos sitios conoció en carne propia una cruda realidad, la que el disparadó dándole más fuerzas para no dejarse caer y estudiar abogacía: “Cuando me recibí no caía” explica la joven que rindió su último final en la carrera de Ciencias Jurídicas de la UNLP, el pasado mes de junio.
“Desde muy chica tuve carácter, siempre fui muy defensora en los lugares en donde estaba. Desde los 12 años vengo sosteniendo que iba a dedicarme a temas como menores o familia porque era un tema que me gustaba mucho y además porque lo viví. Quería buscar cambiar de alguna manera las cosas y tener una realidad más linda para todos”, dice esta abogada de 24 años, que comienza con la venta de café en la Estación de La Plata, todos los días a las 5 de la mañana.
Con dedicación y perseverancia, su sueño se pudo hacer realidad en la Estación entre café y café que vendía, y aprovechaba el tiempo para estudiar, así concretó su carrera en cinco años.
Ahora su próxima meta es insertarse en el mercado laboral: “me encantaría poder tener un buen trabajo” sentencia la joven que actualmente trabaja ad honorem en el Juzgado Civil y Comercial Nº 5 de La Plata. Y que sueña con ser jueza de Menores o de Familia, y sentencia “hasta ese objetivo no paro”.