NUEVAS CARRERAS UNIVERSITARIAS

Interés General DIARIO HOY- LA PLATA
Los bosques. Tierra fértil para futuros universitarios

En la UNLP están convencidos de que la ley de Bosques aumentará la demanda laboral de ingenieros forestales. La carrera se dicta en la Facultad de Ciencias Agrarias, pero pese a su proyección no suele seducir a los jóvenes

Cuando hace poco más de una semana Hoy le preguntó qué carreras les recomendaba a los jóvenes que están a poco de iniciar su experiencia universitaria, el presidente de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) mencionó, entre otras, a Ingeniería Forestal. Ahora, la casa de altos estudios salió a reforzar los dichos de Gustavo Azpiazu y brindó nuevos argumentos.Mencionó que la entrada en vigencia de la ley de Bosques Nativos -sancionada en 2007 por el Congreso de la Nación- aumentará la demanda de ingenieros forestales. Es más, sostuvo que según las conclusiones de un seminario que organizó la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales (que dicta esa carrera) será necesario convocar a unos 250 profesionales para cubrir los cargos en los próximos años y garantizar el efectivo cumplimiento de esa norma.Vamos al grano: la cifra representaría el 25% de los 1.000 graduados que actualmente se desempeñan a lo largo y ancho de la Argentina.Para tomar dimensión de la trascendencia del trabajo que deberán realizar estos profesionales, alcanzará con mencionar un artículo que la agrupación ecologista Greenpeace publica en su página web (www.greenpeace.org), veamos: “Los bosques juegan un papel fundamental en la regulación climática, el mantenimiento de las fuentes y caudales de agua y la conservación de los suelos. Por ello, las selvas y demás bosques son posiblemente el patrimonio natural más importante pero también el más amenazado y depredado por la mano del hombre”.Para el secretario Académico de aquella facultad, Pablo Yapura, las buenas perspectivas laborales radican en que “los ingenieros forestales son los profesionales más aptos para planificar el uso de las tierras” y evitar la pérdida de los bosques a causa de la deforestación.Consideró que la ley “también representará una oportunidad para que el manejo forestal realice mejor su contribución al desarrollo sustentable, generando beneficios para las comunidades locales que dependen críticamente de los bosques y atendiendo los impactos ambientales de carácter más regional”.Se sabe que más allá de las buenas intenciones, los bosques, selvas, reservas y áreas protegidas siguen siendo objeto de la depredación. En ese sentido, es muy conocida la acción de los jaguares (activistas de Greenpeace que se movilizan en motos de cross) para ponerse delante de las máquinas y evitar la pérdida de verde en la selva de Yungas.Pero no es necesario ir hasta Salta para constatar la deforestación, ya que en la vecina ciudad de Ensenada el propio municipio taló árboles del monte ribereño que rodea al histórico Fuerte Barragán, en el que los criollos combatieron a los ingleses durante las invasiones de 1806 y 1807.Ese monte fue declarado Paisaje Protegido por una ley provincial y Area Natural Protegida por una ordenanza municipal de Ensenada. Aún así no estuvo a salvo.Debate académicoAhora bien, la ley 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos y su propuesta de reglamentación fue el tema central del seminario sobre Bosques Nativos de Argentina, que organizaron Ciencias Agrarias, la carrera de Ingeniería Forestal, y los centros de estudiantes y graduados de la misma.El encuentro se desarrolló durante cuatro jornadas y asistieron más de 150 profesionales, estudiantes, graduados y docentes, quienes debatieron sobre el ordenamiento territorial de los bosques, el programa nacional para protegerlos y el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y Conservación.En ese sentido, se apuntó que la ley de Bosques -que se aprobó hace un año- establece la moratoria a los desmontes hasta tanto las provincias realicen un ordenamiento territorial de los bosques nativos para planificar de manera participativa su uso sustentable, y prohíbe explícitamente el otorgamiento de permisos de desmonte en zonas tradicionalmente habitadas.La norma contempla, además, diez criterios ecológicos y categorías de conservación que apuntan a planificar las actividades forestales, agrícolas y ganaderas evitando la fragmentación y degradación del bosque nativo.Las administraciones de los gobiernos nacional, provinciales o municipales deberán establecer las estructuras necesarias para garantizar esa protección. Por eso, en el proyecto de ley de Presupuesto Nacional 2009, aprobado recientemente por la Cámara de Diputados, se incluye una partida de 716.452.734 pesos más lo que resulte del 2% de las retenciones agrícolas, ganaderas y forestales para dar cumplimiento a la ley de Bosques. En esa oportunidad, la secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Romina Picolotti, dijo que esa decisión “ratifica el compromiso asumido por la presidenta Cristina Fernández de seguir considerando a la problemática ambiental como política de Estado y asignar los recursos necesarios para la concreción de acciones que promuevan el desarrollo sustentable en todo el territorio argentino”.Los desafíos son muchos pero, al menos hasta ahora, la cantidad de aspirantes fue poca. Tan es así que en la UNLP hubo sólo 24 inscriptos en 2007, y 50 ese año, pero se espera que esta carrera que tiene una duración de cinco años de cursada convoque a más jóvenes para 2009. Sobre todo porque sólo se la dicta aquí y en otras cuatro universidades: Misiones, Santiago del Estero, Esquel y Formosa.
El dato
Una histórica preocupación de los ambientalistas
“La tremenda tasa de transformación de nuestros bosques nativos en el norte de Argentina para la ampliación de la superficie agrícola (en la mayoría de los casos para el monocultivo de soja transgénica) no tiene precedentes en la historia. De no mediar acciones inmediatas por parte del Estado Nacional y de las provincias involucradas, en poco tiempo más perderemos irremediablemente superficies importantes e irremplazables de nuestro patrimonio natural”, advierte la agrupación ecologista Greenpeace en su página (www.greenpeace.org).
Aseguran que la demanda es importante
Tal como lo explicó oportunamente Hoy, cada año las autoridades de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP reciben llamados de organismos públicos y privados que demandan profesionales especializados en el manejo de los recursos forestales. También el plantel docente y los investigadores de la carrera se encargan de vincular a los futuros profesionales con el mercado laboral que ha estado en constante ascenso.“Los ingenieros forestales son profesionales capacitados para manejar sustentablemente los bosques. Esta capacitación les abre muchas puertas en ámbitos estatales y privados, y la ley de Bosques requerirá la designación de más ingenieros en casi todo el país”, resumió el secretario Académico, Pablo Yapura.Según las estadísticas que maneja la facultad, en los últimos 10 años, entre el 20 y el 25% de los inscriptos llegaron del interior de la provincia de Buenos Aires. Si a este indicador se le agrega los aspirantes que nacieron en otras provincias, se alcanza casi la mitad de la matrícula. El otro 50% se reparte entre un gran número de estudiantes que nacieron en La Plata y decidieron estudiar Ingeniería Forestal o que son del Conurbano y la Capital Federal.La fuerte presión de la demanda laboral tiene varias explicaciones, según las autoridades académicas. “En el análisis resulta clave la fuerte incidencia de la conciencia ambiental que se advierte en la sociedad. Esta creciente conciencia ambiental ha significado una revalorización de los bosques”, concluyó el experto.
Es alarmante la pérdida de terreno
Durante el seminario que se realizó en la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNLP (ver nota principal) los profesionales expusieron sobre la situación que registran actualmente las principales regiones forestales de la Argentina, es decir las Yungas, el Parque Chaqueño, la Selva Misionera y los Bosques Andino Patagónicos. En ese sentido, el inventario forestal mostró que “la superficie total de bosques nativos es de 33.400.000 hectáreas, es decir el 10,85% de la superficie de nuestro país”, dijeron los expertos y agregaron que “en el período 1998 -2002 se perdieron 230.000 hectáreas por año, mientras que entre 2002 y 2006 la pérdida au-mentó a 300.000 hectáreas por año”.Las principales conclusiones del encuentro fueron las siguientes:n Los bosques nativos del Chaco y Yungas presentan como principal problemática la reducción de superficies por la deforestación y el avance de la frontera agropecuaria, acciones que, a su vez, generan problemas sociales en especial en las comunidades campesinas y aborígenes vinculadas al bosque.n Existen experiencias de manejo forestal sustentable exitosas y deben ser rescatadas. La ley de Bosques coloca esta problemática en la agenda de gestión política de los gobiernos provinciales y nacional.n La dinámica que le imprimirá la ley requerirá de profesionales capacitados con una concepción interdisci-plinaria, donde el objeto de estudio sea el bosque.
Ofrecen becas para estudiantes
Según se indicó desde la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), la carrera de Ingeniería Forestal está entre las 200 tecnicaturas, ingenierías y carreras que el Gobierno nacional promoverá mediante el aporte de becas para estudiantes de grado. Se trata del programa de Becas Bicentenario para Carreras Científicas y Técnicas que beneficiará a alumnos de bajos recursos que ingresen al sistema educativo superior en la rama de las carreras vinculadas a las ciencias aplicadas, ciencias naturales, ciencias exactas y a las ciencias básicas (carreras de grado y tecnicaturas universitarias y no universitarias).El programa está dirigido a incrementar el ingreso de jóvenes provenientes de hogares de bajos ingresos a las carreras universitarias prioritarias o tecnicaturas consideradas estratégicas para el desarrollo económico y productivo del país, y también a incentivar la permanencia y la finalización de los estudios de grado y tecnicaturas en campos claves para el desarrollo. En ese sentido, se apuntó que busca incrementar el número de ingresantes, mejorar la retención de los estudiantes a lo largo de toda la carrera, mejorar el rendimiento académico de los becarios e incrementar progresivamente la tasa de egresados. Está destinado a egresados de secundario y polimodal que no adeuden materias. El beneficio consta de un monto diferenciado que va desde $ 5.000 hasta $ 12.000 anuales para estudiantes de las carreras de grado, y de $ 3.500 hasta $ 5.000 anuales para aquellos que cursen una tecnicatura. El pago de la asignación anual se hará cada año en 10 cuotas mensuales.