Bronceado peligroso
La llegada de las vacaciones es el momento crucial para muchos, en donde todos quieren broncearse a lo que de lugar, aunque esto pueda afectar gravemente la piel para el resto de la vida. Los tips para no quedar herido tras la exposición al sol.
La piel es una parte importante del organismo que requiere un gran cuidado no sólo por estética sino también por razones de salud. Broncearse es un requisito ineludible en esta época del año y mucho se dice de las consecuencias que trae la exposición al sol en horarios no adecuados. El daño solar es acumulativo e irreversible, contribuye al envejecimiento y al cáncer de piel. Los dermatólogos no desisten en alertar sobre los cuidados básicos de la piel. Sobre todo ahora cuando a los efectos de los rayos ultravioleta se suman las mil y una maneras de adoptar un color tostado en poco tiempo, ya sea a base de cremas colorantes, tratamientos estéticos como el sol pleno o bien bronceadores caseros.
El dermatólogo Jorge Botteron manifiesta la importancia de tomar sol con alta protección y alerta a los riesgos de no tomar los cuidados minimos ante los rayos solares. “Cuando se va a tomar sol, las dos o tres primeras veces conviene ponerse una pantalla solar de por lo menos factor 18, porque eso va a evitar que se produzcan ampollas. El uso del protector solar es para que no le produzca una quemadura de primer grado”, explicó y agregó “seguramente los primeros días no se va a broncear, pero después puede broncearse”.
Con respecto a los cócteles que generalmente preparan las chicas para adquirir un rápido bronceado dijo que “hoy en día hay una gama de fotoprotectores que no hace falta los preparativos caseros. Los protectores solares están al alcance de la mano y no va a producir ese editema (piel roja)”.
En el mismo tema, la Fundación del Cáncer de Piel, expreso sus consejos para protegerse de los efectos del sol no son sólo para evitar esta enfermedad, y propone una “cultura del bronceado” para cuidar tu salud.
A veces cuando hablamos de “quemadura por el sol” no le atribuimos importancia. Sin embargo, es tan grave como la provocada por fuego, agua hirviendo o por electricidad. El hecho de que la piel se haya enrojecido y produzca ardor es una señal de advertencia de que la epidermis está sufriendo.
Comúnmente, se dice que 30 minutos diarios de sol alcanzan para un buen bronceado. No obstante, la regla tiene demasiadas excepciones pues una quemadura puede producirse en un lapso menor. Esto porque, los efectos de los rayos ultravioletas dependen del tipo de pie, de la estación del año, de la altura sobre el nivel del mar y la latitud, según detallan los especialistas.
Según los especialistas, una historia de quemaduras solares reiteradas en cada temporada y progresiva a través de los años es suficiente para la predisposición a un cáncer de piel. Generalmente, un exceso de bronceado frecuente en la niñez está asociado a la aparición de tumores malignos de la piel.
UNA ALTA HIDRATACIÓN DE LA PIEL
El sol reseca la piel. Por eso, los especialistas aseguran que se deshidrata más durante los períodos de exposición que en otros meses del año. “Esta es la época en la que conviene intensificar la aplicación de productos hidratantes. Además, los post solares ayudan a descongestionar la piel recién expuesta. En todo el cuerpo conviene aplicar cremas livianas y con componentes refrescantes como el aloe vera y emolientes naturales”, agregó la dermatóloga Laura Alfie.
En cambio, para la cara, se recomienda acudir a las emulsiones a base de vitamina C, té verde y manzanilla, que además es descongestiva. “También conviene intensificar la humectación con productos específicos a base de retinol, sobre el contorno de ojos, ya que es la zona donde primero se marcan las arrugas”, concluyó.
En el mismo tema, el doctor Pedro Arturo Cambas enfatiza que “todo lo que sea hidratante y humectante es a favor, nunca en contra de la piel”. Además remarca a la población de que el horario prohibido para la exposición al sol es entre las 10.30 y las 16.
CLAVES PARA UN BUEN Y SALUDABLE BRONCEADO
Los especialistas dan los siguientes tips para tomar sol y no sufrir heridas en la piel.
Utilización de protectores solares. Aplicarlos 30 minutos antes en cantidades no inferiores a 2 gramos por centímetro cuadrado.
Usarlo cada dos horas y después de haber transpirado o de haber estado en el agua más de 40 minutos.
Proteger con mayor énfasis zonas delicadas: cuello, orejas y empeines de los pies.
Los bebés menores de 6 meses no pueden recibir filtro solar ni exponerse al sol.
Hidratar la piel aplicando cremas con vitamina E. Esta vitamina la encontrás también en aceites de girasol, oliva, maní, en pescados y camarones, en vegetales como la palta o brócoli.
Si tu sombra es más corta que tu altura; el sol está muy fuerte y puede dañar tu piel. Si tu sombra es más larga que tu altura, podés exponerte al sol con precaución.
Recurrí siempre a las sombras, ya sea de los árboles, toldos o sombrillas.
Las personas con piel muy clara, los que han padecido cáncer de piel o aquellos que tienen gran cantidad de pecas o lunares deben poner más énfasis en la protección. Las personas que trabajan al aire libre también tienen que extremar cuidados.
Prestá mayor atención a las zonas reflexivas como la arena, el agua o el cemento porque reflejan más de la mitad de los rayos solares.
Aunque cueste asumirlo y los efectos cosméticos sean los mejores, se recomienda no usar camas solares porque la radiación causa quemaduras y envejecimiento cutáneo, aumentando el riesgo de padecer cáncer de piel.
La llegada de las vacaciones es el momento crucial para muchos, en donde todos quieren broncearse a lo que de lugar, aunque esto pueda afectar gravemente la piel para el resto de la vida. Los tips para no quedar herido tras la exposición al sol.
La piel es una parte importante del organismo que requiere un gran cuidado no sólo por estética sino también por razones de salud. Broncearse es un requisito ineludible en esta época del año y mucho se dice de las consecuencias que trae la exposición al sol en horarios no adecuados. El daño solar es acumulativo e irreversible, contribuye al envejecimiento y al cáncer de piel. Los dermatólogos no desisten en alertar sobre los cuidados básicos de la piel. Sobre todo ahora cuando a los efectos de los rayos ultravioleta se suman las mil y una maneras de adoptar un color tostado en poco tiempo, ya sea a base de cremas colorantes, tratamientos estéticos como el sol pleno o bien bronceadores caseros.
El dermatólogo Jorge Botteron manifiesta la importancia de tomar sol con alta protección y alerta a los riesgos de no tomar los cuidados minimos ante los rayos solares. “Cuando se va a tomar sol, las dos o tres primeras veces conviene ponerse una pantalla solar de por lo menos factor 18, porque eso va a evitar que se produzcan ampollas. El uso del protector solar es para que no le produzca una quemadura de primer grado”, explicó y agregó “seguramente los primeros días no se va a broncear, pero después puede broncearse”.
Con respecto a los cócteles que generalmente preparan las chicas para adquirir un rápido bronceado dijo que “hoy en día hay una gama de fotoprotectores que no hace falta los preparativos caseros. Los protectores solares están al alcance de la mano y no va a producir ese editema (piel roja)”.
En el mismo tema, la Fundación del Cáncer de Piel, expreso sus consejos para protegerse de los efectos del sol no son sólo para evitar esta enfermedad, y propone una “cultura del bronceado” para cuidar tu salud.
A veces cuando hablamos de “quemadura por el sol” no le atribuimos importancia. Sin embargo, es tan grave como la provocada por fuego, agua hirviendo o por electricidad. El hecho de que la piel se haya enrojecido y produzca ardor es una señal de advertencia de que la epidermis está sufriendo.
Comúnmente, se dice que 30 minutos diarios de sol alcanzan para un buen bronceado. No obstante, la regla tiene demasiadas excepciones pues una quemadura puede producirse en un lapso menor. Esto porque, los efectos de los rayos ultravioletas dependen del tipo de pie, de la estación del año, de la altura sobre el nivel del mar y la latitud, según detallan los especialistas.
Según los especialistas, una historia de quemaduras solares reiteradas en cada temporada y progresiva a través de los años es suficiente para la predisposición a un cáncer de piel. Generalmente, un exceso de bronceado frecuente en la niñez está asociado a la aparición de tumores malignos de la piel.
UNA ALTA HIDRATACIÓN DE LA PIEL
El sol reseca la piel. Por eso, los especialistas aseguran que se deshidrata más durante los períodos de exposición que en otros meses del año. “Esta es la época en la que conviene intensificar la aplicación de productos hidratantes. Además, los post solares ayudan a descongestionar la piel recién expuesta. En todo el cuerpo conviene aplicar cremas livianas y con componentes refrescantes como el aloe vera y emolientes naturales”, agregó la dermatóloga Laura Alfie.
En cambio, para la cara, se recomienda acudir a las emulsiones a base de vitamina C, té verde y manzanilla, que además es descongestiva. “También conviene intensificar la humectación con productos específicos a base de retinol, sobre el contorno de ojos, ya que es la zona donde primero se marcan las arrugas”, concluyó.
En el mismo tema, el doctor Pedro Arturo Cambas enfatiza que “todo lo que sea hidratante y humectante es a favor, nunca en contra de la piel”. Además remarca a la población de que el horario prohibido para la exposición al sol es entre las 10.30 y las 16.
CLAVES PARA UN BUEN Y SALUDABLE BRONCEADO
Los especialistas dan los siguientes tips para tomar sol y no sufrir heridas en la piel.
Utilización de protectores solares. Aplicarlos 30 minutos antes en cantidades no inferiores a 2 gramos por centímetro cuadrado.
Usarlo cada dos horas y después de haber transpirado o de haber estado en el agua más de 40 minutos.
Proteger con mayor énfasis zonas delicadas: cuello, orejas y empeines de los pies.
Los bebés menores de 6 meses no pueden recibir filtro solar ni exponerse al sol.
Hidratar la piel aplicando cremas con vitamina E. Esta vitamina la encontrás también en aceites de girasol, oliva, maní, en pescados y camarones, en vegetales como la palta o brócoli.
Si tu sombra es más corta que tu altura; el sol está muy fuerte y puede dañar tu piel. Si tu sombra es más larga que tu altura, podés exponerte al sol con precaución.
Recurrí siempre a las sombras, ya sea de los árboles, toldos o sombrillas.
Las personas con piel muy clara, los que han padecido cáncer de piel o aquellos que tienen gran cantidad de pecas o lunares deben poner más énfasis en la protección. Las personas que trabajan al aire libre también tienen que extremar cuidados.
Prestá mayor atención a las zonas reflexivas como la arena, el agua o el cemento porque reflejan más de la mitad de los rayos solares.
Aunque cueste asumirlo y los efectos cosméticos sean los mejores, se recomienda no usar camas solares porque la radiación causa quemaduras y envejecimiento cutáneo, aumentando el riesgo de padecer cáncer de piel.
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